Qué son las cuentas mula  

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito calcula que cada año se lava entre el 2% y el 5% del PIB mundial. Esto significa entre 800.000 y 2 billones de dólares perdidos a manos de delincuentes encargados de lavar el dinero proveniente de todo tipo de actividades ilícitas. 

En el mundo del crimen, destaca un sofisticado entramado utilizado para recibir y transferir dinero ilícito de manera encubierta. Se trata de las cuentas mula, usadas para recibir dinero obtenido de forma fraudulenta que posteriormente es transferido a otras cuentas, generalmente en el extranjero, para que, tras varios movimientos, sea casi imposible de rastrear y recuperar. Estas cuentas se han convertido en la herramienta preferida de estafadores, lavadores de dinero, terroristas y traficantes de personas entre otros, permitiéndoles evadir la justicia y perpetuar sus delitos. 

Las cuentas mula operan de manera astuta y efectiva. Su principal objetivo es legitimar los fondos ilícitos, disfrazándolos como ingresos lícitos. De esta manera, los criminales logran ocultar el origen de los recursos y dificultar la identificación de los verdaderos beneficiarios de las transacciones ilegales. 

Una cuenta mula se crea cuando los delincuentes reclutan a individuos para que realicen operaciones o transferencias con sus cuentas, convirtiéndolas en cuentas mula. Estas transferencias se realizan principalmente a cuentas desconocidas. Sin embargo, ¿cómo logran los estafadores convencer a sus víctimas de que realicen estas transferencias?  

Según INTERPOL, existen varios métodos, generalmente estafas, mediante los cuales las víctimas acceden a realizar este tipo de operaciones: 

  1. Estafas románticas: Las personas son contactadas a través de medios sociales o plataformas de citas en línea. Los estafadores establecen relaciones virtuales y, posteriormente, solicitan a sus víctimas que realicen transferencias o transacciones utilizando sus propias cuentas como intermediarias. 
  2. Estafas de inversión: Las personas reciben mensajes en los que se les propone una inversión con promesas de beneficios sustanciales y relativa facilidad. Los estafadores convencen a las víctimas de que realicen transferencias a cuentas específicas como parte del proceso de inversión, prometiendo altos rendimientos. 
  3. Robo de identidad: Las personas reciben llamadas o mensajes de supuestas empresas de paquetería u organismos oficiales, en los cuales se les solicitan sus datos personales o bancarios. Estos datos son utilizados por los delincuentes para abrir cuentas falsas utilizando la identidad robada de la víctima, y las convierten en cuentas mulas.  
  4. Ofertas de trabajo: Las personas son contactadas por los delincuentes, los cuales les ofrecen ofertas de trabajo. Una vez «contratadas» bajo unas condiciones aparentemente legales, se les pide realizar donaciones o transferencias de dinero a otras cuentas (propiedad de los estafadores), a cambio de una comisión. 

Una vez que estas víctimas reclutadas por individuos o grupos comienzan a realizar transferencias, se convierten en lo que llamamos mulas de dinero.  

En ocasiones, estas mulas no sólo transfieren dinero entre países, sino que también viajan para abrir cuentas bancarias en el extranjero que las organizaciones criminales utilizarán como cuentas mula. Se suelen reclutar como mulas, a estudiantes, inmigrantes o personas con dificultades económicas, a quienes se les ofrece dinero fácil a través de los métodos mencionados anteriormente.  

Durante períodos de recesión económica, las cuentas mula se convierten en un atractivo para las personas en situación de vulnerabilidad que buscan obtener dinero fácil y rápido. Los estafadores aprovechan esta situación para llevar a cabo diversas scams o estafas, utilizando las cuentas mula como parte de su estrategia. Además, el aumento de la vulnerabilidad económica y el incremento de las transacciones en línea debido a la pandemia del COVID-19 han creado un entorno propicio para el aumento de actividades ilícitas, incluyendo el uso de estas cuentas. 

Una forma común de estafa en este contexto es reclutar a mulas financieras mediante los métodos mencionados anteriormente. Los estafadores se aprovechan de personas desesperadas por encontrar trabajo o ganar dinero fácilmente y les engañan ofreciéndoles aparentes oportunidades legítimas. Una vez establecidas las cuentas mula, estos estafadores involucran a las víctimas en el lavado de dinero, solicitándoles que transfieran fondos de una cuenta a otra, o utilizando las cuentas mula para recibir los fondos robados de otras víctimas de estafas. 

Es importante que las personas estén alerta y se protejan contra las estafas. Se debe tener precaución al proporcionar información personal y bancaria, verificar la legitimidad de las oportunidades de empleo o inversión y ser conscientes de los posibles riesgos asociados con las solicitudes de transferencias de dinero de terceros desconocidos. Además, es esencial que las autoridades y las instituciones financieras refuercen sus medidas de seguridad y educación para detectar y prevenir el uso de cuentas mula en estafas. La colaboración entre la sociedad, las instituciones y las autoridades es fundamental para abordar este fenómeno y proteger a las personas vulnerables. 

Tipos de cuentas mula

Por otro lado, es necesario aclarar que no todas las mulas actúan de manera involuntaria. El FBI define tres tipos de mulas de dinero, agrupadas según sus intenciones y nivel de implicación:  

  • Mulas de dinero involuntarias: no son conscientes de que están participando en una trama delictiva mayor. 
  • Mulas de dinero intencionadas: son algo conscientes de que están involucrados en una actividad sospechosa. También es posible que se les haya advertido de que es probable que estén implicados en una trama ilegal, lo que han ignorado. 
  • Mulas de dinero cómplices: son conscientes de lo que están haciendo y participan voluntariamente. A menudo, dirigen redes de mulas, reclutando a otras personas y manejando cuentas embudo en las que reciben el dinero lavado por mulas de nivel inferior. 

Cabe destacar que, aunque no sea consciente de la comisión de un delito, la mula de dinero tendrá que afrontar responsabilidades judiciales que pueden ser castigadas con penas de cárcel, multas y servicios a la comunidad dependiendo de la legislación del país donde sea juzgado. 

Impacto de las cuentas mula en la sociedad

Entre las actividades ilícitas más frecuentes asociadas a las cuentas mula se encuentran el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y el tráfico de personas. 

  • Lavado de dinero: Según la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, cada semana se blanquean más de 40.000 millones de dólares, de los que sólo se intercepta e incauta el 1%. En el caso de América Latina, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó en 2020 que el lavado de dinero en la región podría alcanzar entre el 2% y el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) regional. Las cuentas mula se convierten en el escenario ideal para blanquear ganancias ilícitas. El dinero se deposita en estas cuentas y luego se transfiere a otras o se retira en efectivo, ocultando su origen criminal y dificultando su rastreo por parte de las autoridades encargadas de combatir el lavado de dinero.  
  • Financiamiento del terrorismo: Las cuentas mula también son utilizadas para canalizar fondos hacia actividades terroristas. Los terroristas emplean estas cuentas para recibir y transferir dinero de manera encubierta, evitando así la detección y el seguimiento por parte de las agencias de seguridad. Según el Informe Global sobre Financiamiento del Terrorismo de 2020 del Grupo de Acción Financiera (GAFI), se estima que los grupos terroristas generan entre 5.000 y 10.000 millones de dólares al año a través de diversas fuentes de financiamiento. 
  • Tráfico de personas: En algunos casos, las cuentas mula se utilizan para recibir pagos relacionados con el tráfico de personas. Estos fondos pueden estar vinculados a actividades como la explotación laboral, la trata de personas con fines sexuales o el contrabando de migrantes. Según el Informe Mundial sobre Trata de Personas de 2020, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), América del Sur es la subregión de Latinoamérica más afectada por el tráfico de personas. Se estima que representa aproximadamente el 17% de los casos reportados a nivel mundial. 

Las cuentas bancarias encubiertas o cuentas mula tienen repercusiones en diferentes aspectos de la sociedad, afectando tanto a nivel individual como colectivo. Por una parte, la victima que resulta de una estafa relacionada con cuentas mula, puede sufrir pérdidas significativas, además de experimentar daños emocionales y psicológicos y enfrentar graves consecuencias legales como cargos por complicidad en lavado de dinero o actividades fraudulentas. 

Por otro lado, a nivel colectivo, las cuentas mula afectan gravemente sobre la economía y desarrollo de un país, distorsionan los indicadores económicos, dificultan la transparencia financiera y afectan a la inversión y al crecimiento económico. Además, el dinero obtenido de manera ilegal puede ser utilizado para financiar actividades delictivas adicionales, lo que perpetúa el ciclo de criminalidad y debilita la estructura social y económica. A nivel de seguridad nacional, las transacciones financieras encubiertas socavan la integridad y confianza en el sistema financiero y dificultan la detección y seguimiento de actividades relacionadas con el terrorismo, el tráfico de drogas, el tráfico de armas y otros delitos graves. Esto pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y puede tener consecuencias graves para la estabilidad y el orden público.  

Detección de cuentas mula 

Una de las ventajas más evidentes como resultado de la convergencia de la gestión de prevención de fraude y AML, es la mejora en la detección de cuentas mula.  

Conocer el contexto de los clientes y sus cuentas bancarias desde el inicio de su relación con la entidad, brinda la posibilidad de implementar estrategias para detectar y prevenir actividades asociadas a cuentas mula en distintos puntos de su ciclo de vida. 

Si una entidad no es capaz de detectar una cuenta mula en su creación, suponiendo que fuese creada para tal fin, tiene la posibilidad de hacerlo al inicio de su actividad. Si la operativa pasa desapercibida en su actividad inicial, como ocurre en muchos casos al conocer los defraudadores este tipo de controles en cuentas de reciente creación, se puede detectar más adelante cuando una cuenta tiene un historial poco o nada sospechoso. Si, además, la entidad dispone de herramientas para detectar relaciones entre cuentas aparentemente no vinculadas, la probabilidad de detección aumenta. Si una entidad monitorea la actividad entrante y saliente, también podrá identificar patrones asociados a esta actividad. Además, conseguir visibilidad entre diferentes canales de actividad de los clientes permite detectar otras casuísticas como las retiradas de efectivo en ATM de dinero proveniente de transacciones online, por poner un ejemplo. 

Ahora bien, las entidades financieras, tienen otros mecanismos de colaboración para aumentar la identificación de las cuentas mula. A continuación, mencionamos algunos enfoques colaborativos que pueden adoptar las entidades financieras dependiendo el grado de madurez con el que gestionan esta problemática: 

Modelo consorcio, donde las entidades participantes comparten información para generar una base de datos que ayude a detectar actividad sospechosa. En la lucha contra las cuentas mulas, como en casi todo lo que tenga que ver con combatir el crimen, la colaboración entre iguales juega un papel importante y, compartir inteligencia (información accionable), ayuda a las entidades a ser más efectivas. Este modelo, es especialmente útil en la detección de señales en la apertura de cuentas o en el inicio de la relación de personas con la entidad. Evidentemente, mejora con el tiempo y la implicación de entidades, y requiere de una revisión continua de su efectividad en la detección de operativas relacionadas con cuentas mula. 

Visibilidad extendida entre entidades. Cuando un grupo de entidades desarrollan un modelo centralizado en el que la información puede ser aprovechada en tiempo real. De esta forma, se pueden implementar estrategias para identificar cuentas mulas en distintas etapas. Por un lado, las entidades disponen de visibilidad necesaria para identificar comportamientos asociados a las cuentas mula, y por otro de inteligencia en tiempo real que aumenta la efectividad en la detección. Es el modelo más ambicioso y requiere de compromiso e inversión tecnológica para su implementación exitosa. 

Necesidades tecnológicas 

Para implementar un modelo que permita recopilar y orquestar la información necesaria para proporcionar el contexto completo de los clientes de una o más entidades, es necesario disponer de una tecnología flexible en la ingesta de datos y polivalente en el diseño de la arquitectura. 

Cuando las entidades financieras diseñan el modelo para gestionar la prevención de cualquier caso de uso de fraude o AML, lo hacen bajo una situación y una estrategia que evolucionará con el tiempo. Por eso es necesario contar con una tecnología que se adapte a las necesidades de las entidades y sus planes. Para ello, el sistema sobre el que las entidades implementan las estrategias debe de tener capacidades que permitan estructurar el modelo operativo, y que, además, permita proporcionar la información necesaria para ofrecer todo el contexto en cada escenario de fraude. 

La segregación de la información y la flexibilidad en ingesta de datos se antojan capacidades necesarias para construir un modelo adaptado a las necesidades en cada fase de la implementación y para cada caso de uso. 

Featurespace ofrece la posibilidad de implementar diferentes modelos de colaboración entre equipos de una misma entidad o entre entidades de una forma centralizada y desde una plataforma única, ofreciendo respuesta en tiempo real. 

Además, gracias a la Analítica Conductual Adaptativa (“ABA” Por sus siglas en inglés), donde Featurespace fue pionero en su desarrollo, las entidades financieras aumentan la capacidad de detección de Modus Operandi asociados a actividad de cuentas mula, incluso en escenarios no identificados anteriormente. De esta forma, se produce una mejora en la efectividad de las estrategias de prevención, con la consecuente reducción en el impacto a clientes legítimos (reducción de falsos positivos), y la optimización de recursos operativos dedicados a la investigación de este tipo de operativas.